El milagro de Estambul

2 06 2012

Si hay una final de Champions recordada, sea del equipo que uno sea, esa es la final de Estambul 2004-2005. Allí se veían las caras el Milan de Carlo Ancelotti y el Liverpool de Rafa Benitez. Muchos daban, antes de comenzar el partido, al Milan como vencedor. Y a priori, así era. Sobre el papel, la superioridad del equipo italiano era considerable: contaba con la dupla Shevchenko – Crespo, con un estelar Kaka, Pirlo al timón de la nave y una defensa envidiable. El Liverpool, por su parte, contaba con su eterno capitán, Gerrard, y la garra y la fuerza que le habían llevado hasta Turquía.

El árbitro inicia el partido y los tiffosi se llevan una alegría a los 50 segundos de juego. Pirlo centra una falta desde la banda y el capitán rossonero, la história viva, el defensa por excelencia, léase Maldini, remata a gol. El partido se pone cuesta arriba para el Liverpool. Pero en el minuto 23 las cosas se torcerían un poco más para el conjunto inglés ya que Kewell cae al suelo lesionado y entra Smicer. Un drama en esos momentos, Kewell era un jugador importante. Pero nadie hubiera podido imaginar lo importante que llegaría a ser Smicer en esa final.

Kaka celebra el tercer gol del Milan tras su pase.

Poco antes de terminar la primera parte, en el minuto 38, la dupla ucraniana-argentina, Shevchenko-Crespo, destrozan a los ingleses. Un pase del jugador del este lo remata Crespo dentro de la portería y en el minuto 43, el argentino recoge un pase trazado a medida por Kaka y lo manda al fondo de la red. 3-0 a favor del Milan, el partido parece sentenciado y no se ha terminado la primera parte. Se las prometía muy felices el Milan.

Rafa Benítez, que jugaba con un 4-5-1, cambia a un 3-4-3: total, si se va a perder, al menos que sea luchando. El Liverpool sale con más ganas, aunque la gesta que tiene hacer es épica. Pero llega el minuto 54 y con él, el primer gol del Liverpool; gol de cabeza de Steven Gerrard. 3-1. ¿Es posible remontar esto? Nadie se llegaba a imaginar que en el 54 habian empezado los 6 minutos más gloriosos del Liverpool y los más trágicos del Milan. Si en el 54 llega el primero, en el 56 llegaría el segundo, gol de Smicer que coloca el 2-3 en el marcador. El Liverpool es todo garra y corazón, sólo un gol les separa de lograr el empate. Y ese gol llegaría en el minuto 60, cuando Gennaro Gattuso, el gladiador rossonero, el perro de presa, comete un penalti sobre Gerrard. El español Xabi Alonso es el encargado de chutar el penalti decisivo. Delante el gigante Dida, que consigue detener el chut de Alonso. Pero el rechace, ¡oh, bendición divina!, vuelve a los pies del español que esta vez sí, lo envía dentro de la portería. 3-3, algo inimaginable.

El marcador ya no se movería más hasta los penaltis, aunque Shevchenko tendría el gol decisivo en sus botas un par de veces. Pero llegan los penaltis, la lotería. En este caso, pero, la suerte estaba claramente decantada. Serginho y Pirlo fallan los dos primeros penaltis del Milan y Hamann y Cissé marcan por el Liverpool. Kaká y Tomasson logran marcar para el conjunto milanista, Riise falla el gol inglés y Smicer, el héroe trágico, marca. El marcador de los penaltis de sitúa 2-3 y el penalti decisivo del Milan lo tiene que lanzar Shevchenko. Hay noches aciagas, pero ésa noche marcó a Shevchenko de por vida. Lanzó y falló.

Shevchenko falla el último penalti

El Liverpool se coronava campeón de Europa ante la estupefacta mirada de los italianos, que se preguntaban qué había pasado allí. Nadie podía entender nada: unos lloraban de rabia y tristeza, los otros también derramaban lágrimas, pero de alegría, de la felicidad más inconmensurable. La realidad era que Gerrard levantaba la copa y el Milan había perdido en 6 minutos.

Steven Gerrard levanta la Copa de Europa. El Liverpool es el campeón.

Dudek, portero del Liverpool, declaraba: “Aún no sé cómo nos llevamos el título. Alguien de arriba nos ayudó en la última parada que hice antes de los penaltis». Aquí un video-resumen del partido. Sin duda alguna, vale la pena recordar éste partido:

Sin saber cómo, el Liverpool lo había conseguido. 6 minutos de infarto en los que lograron 3 goles. El Milan lloró amargamente esa derrota y muchos jugadores meditaron abandonar el club. Uno de ellos, Gattuso, quien cometió el penalti que empató el partido: “Llegué a pensar que era el momento de cambiar de aires. No existían motivos para seguir. Esa noche ya me veía con la Champions en las manos… pero hubo seis minutos de infierno y yo, a diferencia de otros, no conseguía borrar aquello de mi cabeza. Fue el momento más duro de mi carrera”. No se fue del Milan y 2 años después, en otra final Milan – Liverpool, conseguiría la vendetta.

Fue tal el impacto de la charla técnica de Rafa Benítez en el descanso, la revolución en el sistema de juego, los cambios, la motivación y el misterio de qué pasó dentro del vestuario, que hasta que hizo un cortometraje sobre esos minutos (15 minutes that shock the world):

También se ha hecho una película sobre esa final. Se titula «Will» y narra la historia de un niño que viaja solo a Estambul para honrar a su padre y la página oficial del Liverpool tiene una sección dedicada a este partido.


Acciones

Information

Deja un comentario