La fiesta del fútbol italiano había llegado y ésta vez tenia dos invitados muy especiales. Por una lado la Juventus de Turín, campeona del scudetto después de 9 años, invicta en toda la temporada y con el adiós de su capitán, leyenda y símbolo Alessandro del Piero en mente. Por otra parte se encontraba el Nápoles, que quería conseguir su cuarto título copero de su historia y cerrar una campaña en la que han ido de más a menos.
El Estadio Olímpico de Roma estaba preparado y vestido de gala, lleno hasta la bandera. Era un día de despedidas: Del Piero jugaría su último partido y quién
sabe si Lavezzi y Cavani, eternos pretendidos por los gigantes europeos, estarán un año más en Nápoles. Para uno de los dos equipos, la despedida sería triste. Y ésta vez le tocó llorar a la Juventus. Aunque antes de empezar el partido, los dos equipos se unieron para llorar las víctimas del terremoto en Ferrara y la joven muerta en un atentado en Brindisi. A partir de entonces todo fueron sonrisas azzurras. Lee el resto de esta entrada »